Textos Varios

 MEIZU (Dimitri Ives)

Novela de Ciencia Ficción, estilo fanfic


Las empresas como respuesta a los cambios climáticos construyeron el triángulo seguro en el que sólo respaldaron la vida de 50,000 personas que construían una sociedad que beneficiaba a los más afortunados. En otras palabras, de ese número de personas 45,000 trabajaban en beneficio de las otras 5,000.

No obstante, eso causó polémica y enfrentamientos entre ambos bandos. Por ende, se originó que los empresarios crearan lo que hoy en día se conoce como el Cerebro Padre.

Dicho artefacto funciona como un cerebro normal por medio de las neuronas y la sinapsis entre estas. Sin embargo, para que todo saliera como estaba planeado, las personas conectaron sus cerebros a esta máquina, ellos creían que sacarían algún provecho en el sentido de que todos serían iguales a partir de ese momento. Leer más...

 

 

IMITACIÓN DE UN CORAZÓN DESFALLECIDO

(Dimitri Ives) 

 

Cuento contemporáneo con diversos estilos

 



Esta noche hace frío. Enciendo la estufa y caliento un poco de agua. En una taza agrego un poco de café y la mitad de una cucharada de azúcar. En lo que se calienta el agua, soplo aire entre mis manos. Las froto una y otra vez, vano intento de calentarlas un poco. Miro el reloj. Las nueve en punto, me pregunto cuándo fue la última vez que me congelé de esta manera. Mi memoria trata de recordar. El agua está lista. La vierto en la taza y comienzo a mezclarla con el café y azúcar. Leer más...

 

PASO DE LA MUERTE. Maleni Cervantes

 Mi abuelo siempre lo decía “trabajando se come y comiendo se vive”. Cosas que ni le entraron por una oreja, ni le salieron por la otra, al viejo que se dice ser mi padre. Ese cabezón era viejo holgazán, ni pa mantener su casa servía. Un buen hombre no se va pal norte, se sujeta bien el cinturón y a labrar se pone. Que, si chiquillos quiere que le cuesten, que como decía doña María “no es padre el que engendra, sino el que cría”. Tons, era de suponerse que padre fue mi tata, hombre con sus pantalones bien puestos. Leer más...

 

Saltar un perro, saltar al precipicio (David Trozos)

Créditos de imagen: Pixabay

Frente a mí estaba un puente y bajo este un barranco que desembocaba en un río. Me levanté como pude. Me paré sujetado de la barandilla de protección. Salté. Brinqué al vacío, por fin había encontrado el camino de regreso a casa, a la tranquilidad que tanto anhelaba. Quizá salté tantos perros en mi infancia y por eso el destino se había aferrado en hacerme perder el camino cuando me crucé con la mirada de aquella mujer pasajera. Pagué mi rebeldía con mi falta de ganas por vivir. Y, allá, bajo el mezquite, un perro miraba concentrado la pantalla de un teléfono que se alumbró con un mensaje: “te quiero, quiero verte, por favor”. Leer más...

 

Transbordo (Dimitri Ives) 

Créditos de imagen: Pixabay


Olores a perfume e incienso, comida y desagüe, humo y flores; mas, adentro de aquel cristal sólo existía el hedor a desconocidos, un hedor penetrante a mugre y trabajo, menstruación y orina, desodorante barato y sudor con aceite. Fragancias que, sin quererlo, lo unían con otros, lo hacían parte de su realidad. Leer más...

 

Un trago más (Maleni Cervantes)

Créditos de imagen: Pixabay

 Una tarde antes se había prometido no beber más de una copa de vino o dos cervezas. No obstante, ese día los planes cambiaron al igual que la sensación de querer adormecer cualquier recuerdo que atormentaba su mente. Leer más...

 

LA SALA DE ESPERA (Maleni Cervantes)

 

Ese día no se distinguía de ningún otro. La rutina se respiraba en el aire. Las paredes eran asombrosamente iguales, todas pintadas de color beige. Uno que otro cuadro por encima de las sillas para asistentes. Cuadros con fotografías a blanco y negro que nos transportaban a lo que figuraban los inicios de la ciudad. Al centro, una mesita de cristal con un montón de revistas de diversos temas: moda, medicina, cuidado de la piel, motocicletas. Todas ellas con fechas de tres a cinco años de anterioridad. Leer más...