Cuando los pensamientos atacan no queda de otra que tratar de atraparlos con la palabra escrita. Esto no es una captura, es una huida hacia el único lugar donde los sueños se hacen realidad: la literatura.
A final de cuentas, todo esto es un intento por volar lejos de la realidad y reencontrarnos con nosotros mismos.
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Microcuento
MICROCUENTOS. David Trozos
Las
campanas tintineaban alegres. Las lágrimas bañaban sonrisas. Él había muerto.Leer más...